Triste, solitario y final
Neustadt se murió. No fue ni mi modelo a seguir, ni mi musa inspiradora pero siempre respeté -independientemente de lo valorativo- su capacidad, su impronta y su estilo. Hoy recién leí su vida: pupilo en un colegio, rechazado por sus padres, triste y solitario. Pensaba, para mi este tipo quiso jugarle una revancha a la vida (tampoco lo quiero convertir en mártir porque todos sufrimos rechazos) pero siento que el tipo apostó a ser el mejor a su manera para subsistir.
En cuanto a su manera de hacer periodismo y comunicar, respeto esa impronta que tanto tiempo le fue funcional a los gobiernos de esta querida Argentina. Quizás, el premio fue que muriera un Día del Periodista ¿o tal vez sea una simple ironía del destino? No lo sé.
Lo que sí se es que no se le puede negar la trayectoria, la dedicación y su esfuerzo durante toda la vida. Por eso no puedo más que manifestar mi indignación, de ver a una gran cantidad de de "traidores" llenándose la boca de bellas palabras sobre una persona de la que renegaron -y que en algunos casos- fuera quien les dio el primer empujón en sus respectivas carreras.
Por otro lado, me causó mucho rechazo la falta de códigos de atacar a una persona que ya no podía defenderse. En definitiva, como decía mi abuelo: "Nadie es tan bueno, ni nadie tan malo". Por lo menos, el tipo vivió en la suya. En cambio, para estos "pseudoperiodistas" que denostan la profesión solo deseo el olvido.
En cuanto a su manera de hacer periodismo y comunicar, respeto esa impronta que tanto tiempo le fue funcional a los gobiernos de esta querida Argentina. Quizás, el premio fue que muriera un Día del Periodista ¿o tal vez sea una simple ironía del destino? No lo sé.
Lo que sí se es que no se le puede negar la trayectoria, la dedicación y su esfuerzo durante toda la vida. Por eso no puedo más que manifestar mi indignación, de ver a una gran cantidad de de "traidores" llenándose la boca de bellas palabras sobre una persona de la que renegaron -y que en algunos casos- fuera quien les dio el primer empujón en sus respectivas carreras.
Por otro lado, me causó mucho rechazo la falta de códigos de atacar a una persona que ya no podía defenderse. En definitiva, como decía mi abuelo: "Nadie es tan bueno, ni nadie tan malo". Por lo menos, el tipo vivió en la suya. En cambio, para estos "pseudoperiodistas" que denostan la profesión solo deseo el olvido.
Comentarios
Más allá de que el tipo tenía unas ideas super fachas, nadie le nieiga que era un buen periodista. Podemos coincidir o no con las ideas de la gente, pero el hcabón era bueno. No hay que negarlo.
Saludos!